deseos |
Testimonio de una maestra sobre experiencias llevadas a cabo en una escuela primaria de gestión privada en capital federal en torno al Día
de la Memoria. Documento del año 2011, facilitado por la autora.
Una copia fue publicada y difundida por el boletín de Abuelas de
Plaza de Mayo.
A partir del año 2006 la dirección del Nivel inicial nos propone
a todos/as los/as docentes abordar “El día de la memoria por la verdad y la
justicia”. Este hecho me sorprende por no saber cómo desarrollarlo con niños/as
tan pequeños/as, en (ese momento me encontraba trabajando con niños de 4 años).
Año a año, a la hora de trabajar con esta temática, se me generaban
muchas inquietudes e ideas encontradas, desde lo subjetivo, por ser un tema
nuevo en la escuela y del cual mucho no se hablaba, miedo a las posibles
preguntas de los chicos, a no poder responder adecuadamente, o a posibles
cuestionamientos de los padres.
Frente a ello solo me limitaba a leerles a los chicos algún
libro de cuentos que me permitiera hacer algún pequeño debate con los/as
chicos/as, como por ejemplo: ”Había una vez un tirano“ (Ana M.Machado) o “El
monte está de fiesta” (Gustavo Roldán).
Los intercambios que se generaban, básicamente, apuntaban a
reflexionar sobre las actitudes de los personajes y después del mismo hacía una
mención muy ligera sobre el 24 de marzo.
En el 2007 la escuela propone como proyecto institucional
“La feria de los libros prohibidos” y ese recorte fue para mí la puerta de
acceso para poder trabajar el tema con un grupo de niños de 5 años. Fue
entonces cuando pude plantearlo desde lo posible: los libros son objetos
socialmente aceptados tanto chicos/as, padres , madres y docentes .
En ese momento y siendo mi primera experiencia de trabajo
puntual sobre la dictadura, propicié intercambios a través de distintas preguntas,
como por ejemplo: ¿Qué piensan que les pasaba a los autores de los libros prohibidos?
¿Cómo creen que se sentirían las personas?
Estas preguntas dieron lugar a varios debates entre los
chicos a través de los cuales se iban generando nuevos interrogantes que nos
permitieron construir el tema en un objeto de conocimiento.
Después de esta experiencia pude despejarme de algunos
prejuicios y temores a tomar un tema de nuestra historia contemporánea (sobre
todo porque es un tema que implica hablar de la muerte). También adquirí mayor confianza
y solidez respecto a la temática.
En el año 2009 la escuela propone plantar árboles como
símbolo de la memoria y un observador silencioso de las distintas vivencias de
las personas a través del tiempo.
La dirección de nivel inicial plantea que cada maestra lo
aborde desde el eje que le resulte más cómodo (el arte – la música, etc) y nos
propone hacer un ritual: sembrar en el árbol deseos en relación al día de la
memoria invitando a los papás a participar de esta actividad.
Por lo tanto decido plantear el recorte desde la normativa
(necesidad de normas para la convivencia-respeto por las normas construidas-aceptadas
socialmente) y los derechos de las personas a expresarse y manifestarse libremente
(desde el pensamiento, el arte, la literatura, la música, etc).
A partir de allí les pregunto a los chicos si saben por qué
el 24 de marzo es el día de la memoria, a lo que ellos responden que no. Por lo
tanto les propongo que averigüen en sus casas durante el fin de semana. Paralelamente
les envío a los papás una nota solicitando material vinculado con la última dictadura
militar (esta nota da un breve enfoque y les permite a las familias hacer una
anticipación sobre el tema , sobre el cual los chicos ya tienen una misión:
“Indagar en sus casas”).
Varias familias aportaron material muy rico, otras pedían
orientación, otras no enviaron nada y una envía una nota expresando
disconformidad sobre la temática (según sus palabras:“No me parece un tema para
trabajar con los chicos de esa edad”). Frente a esta inquietud respondo cual
sería el enfoque de trabajo y transmito tranquilidad en relación a que en
ningún momento nos meteríamos con aspectos penosos y escabrosos del tema.
Al lunes siguiente hacemos un intercambio sobre lo que
habían averiguado y hubo algunos chicos que contaban con información sobre el
tema. Las respuestas que surgieron de sus ideas previas fueron:
–Mi mamá me contó que
paso algo pero que me lo cuentes vos…
–Para acordarse de las
cosas
–Se robaban a los bebes
y a los nietos
–Se robaron unos hijos
y unas mamás y se los dieron a otras
–Unos señores entraron
en las casa robaron la ropa y desordenaron la casa
–Robaron a los hijos y
las mamás se pusieron pañuelos para buscarlos
–Se llevaron a las
mamás y los hijos desaparecieron
–Es para recordar a los
amigos
–Unos soldados sacaron
a la presidenta y la llevaron presa
–Mi papá me dijo que los militares no hicieron cosas malas
Luego de este intercambio invito a los chicos a explorar el
material que nos habían enviado las familias. Ellos descubren que hay varios
titulares y recortes de diarios. También que hay discos de música, canciones,
libros de cuentos infantiles y otros libros para adultos.
Al momento de la exploración (que se realizaba en pequeños
grupos) algunos chicos transmitían lo que les habían contado en sus casas.
Luego de hacer una puesta en común surgen simultáneamente
preguntas de parte de los chicos/as en las que intentan encontrar en el adulto respuestas
con “Verdades absolutas “.
En un momento asociaron los hechos de violencia con los de
la actualidad con lo cual fue necesario aclarar que en esa época fue el Estado
quien los ejercía porque entonces dejaron de funcionar las leyes que se habían
construido socialmente (que son las que están para cuidar el bienestar de todas
las personas).
Las preguntas que surgieron de parte de los chicos en esa
instancia fueron:
–¿Ahora existen los militares?
¿Entonces los militares son malos?…
–¿Por qué sacaron a la presidenta
del pueblo?
–¿Por qué no se podían
ver los libros si eran para los chicos?
–¿Por qué las señoras
tienen todas un pañuelo?
Muchas de las preguntas eran respondidas por los mismos compañeros
(“tienen pañuelos porque buscan a los hijos y a los nietos que robaron los militares)
y recurrimos nuevamente sobre las fuentes de información :relatos de autores prohibidos,
imágenes, etc.
Uno de los libros que llegaron a la sala como fuente de
información fue “Nunca Mas”, sobre el mismo mencioné que era un documento que
cuenta todas las cosas que pasaron en esa época y que van a poder leer cuando
sean más grandes.
A partir la información concreta que se había indagado, más
las diversas instancias puestas en común, se posibilitó que los chicos lograran aproximarse a algunos aspectos de la
problemática así como sacar algunas conclusiones en relación a las leyes y los
derechos de las personas.
“No se podía pensar diferente”
“Los libros prohibidos hablaban de la libertad”
Posteriormente les propongo que cada uno piense en deseos
para que no se vuelvan a repetir los hechos de la época de la dictadura y los
represente gráficamente en un papel. A modo de cierre se comparte de manera
colectiva cada producción lo que permitió que cada uno fuera reconstruyendo y
resignificando la historia como objeto de conocimiento.
El día de la actividad institucional se comparte con toda
la comunidad el eje de trabajo de cada grupo y se les cuenta a los chicos/as
también que estábamos haciendo que en esa época no se podía hacer: Reunirse con
varias personas para reclamar y hacer visible la importancia de respetar los
derechos humanos. Allí se comparte brevemente los deseos de los/as chicos/as,
se rescata y revalorizarla importancia de hacer – pensar libremente y junto a
los otros. Junto a las familias sembramos los deseos y plantamos el árbol.
En el 2010 elaboramos un libro donde las/os chicas/os
dibujaron lo que les resultó más significativo del día de la memoria para poder
transmitirlo a los chicos de la sala de 4.
Desde la literatura cada año que trabajamos sobre ésta
fecha le damos espacio a la lectura de libros :“Un elefante ocupa mucho
espacio”, “La planta de Bartolo”, “La ultrabomba” “EL pueblo que no quería ser
gris”, entre otros y después de cada uno hacemos intercambios y reflexiones.
Este año (2011) el tema se abordó de la misma manera pero
tuvo dos momentos que enriquecieron enormemente el intercambio entre los/as
niñas/os. Una nena a trajo como libro prohibido: La Constitución Nacional
de nuestro país, y me indica que hay algo para leer (que se lo leyó su papá en
la casa) y era nada mas y nada menos que el artículo 14 y 14 bis.
En ese momento la intervención fue preguntarle al grupo si
sabían que era ese libro. La nena que lo trajo dijo que dice ”lo que la gente
puede hacer”, lo cual me permitió retomar el tema de la normativa y los
derechos de las personas.
Otro de los hechos significativos fue que un nene trajo el
diario Página 12 con el titular que
decía claramente :“Perpetua para Patty, cárcel común”. En ese momento
conversamos sobre los juicios que se están realizando en la actualidad
(aclarando que pasó mucho tiempo para que esto sucediera) y que estamos
viviendo un momento histórico porque la justicia está dando las condenas
correspondientes a las personas que en ese momento le quitaron y prohibieron
derechos humanos fundamentales a miles de personas del pueblo, por el solo
hecho de pensar diferente y creer que un país mejor al de ese momento era posible.
A modo de conclusión : así como el 24 de Marzo de 1976 es
una fecha reciente de nuestra historia, la cual nos ha marcado fuertemente como
sociedad, considero importante poder objetivizar este tema para poder abordarlo
con nuestros/as alumnos/as (tal como se hace con “La revolución de Mayo”, “EL
Día de La Independencia”,
etc.), sin “tapar” los sentimientos que nos produce y apostando a que las
próximas generaciones conozcan esta parte dolorosa de su historia, para que
NUNCA MÁS vuelva a suceder.
Maestra Mariana
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